Hoy como siempre estoy pensando en ti y queriéndote a cada instante mucho más. Cuando te conocí, nunca pensé que me enamoraría de ti. En ese momento solo conocí a un muchacho que me deslumbró con sus ojos y su sonrisa de niño.
Pero pasó el tiempo y tus ojos y tu sonrisa no eran lo que me atraían de ti. Era algo más que el deseo de estar a tu lado, era AMOR lo que sentía por ti. Fue mucho lo que esperé para confesar este gran sentimiento.
Se que eres un amor imposible, pero yo nunca pierdo mis esperanzas de tenerte algún día y te seguiré queriendo con la misma o más fuerza e intensidad de ahora. Quiero que sepas que estaré aquí hasta el día que me quieras, y si no me llegaras a querer, pues entonces intentaré olvidarte aunque se que jamás podré.
Qué difícil es negar que te amo, tenerte cerca y no abrazarte. Mirar tus ojos que iluminan mi vida, verte y no decir lo que siento por ti. Tu eres la ilusión de mi vida, mi alma, mi corazón y mis sueños. A cada momento me encuentro pensando en ti y me imagino a tu lado ya que eres la persona a quien más amo. Tu has sido para mi las ganas de vivir, quien me llena de ilusión.
Esto no solo te lo escribo en esta carta, sino que sale de lo profundo de mi corazón. De un modo u otro tenías que saberlo. Discúlpame, pero ojalá que en tu corazón pudiera caber mi corazón, éste que te amará siempre. TE AMO.